Por: Josué David Zapata-Vázquez, ConservadoresPR.org
Una investigación con fuentes académicas sobre el crimen que cambió la historia de los Estados Unidos de América
Una introducción en misterio
Nací más de dos décadas después del asesinato de John F. Kennedy, y aunque siempre supe que fue un evento clave en la historia de Estados Unidos, no fue hasta ahora que decidí profundizar en el tema. Crecí con la versión oficial del gobierno: que Lee Harvey Oswald actuó solo, que la Comisión Warren resolvió el caso y que no había nada más que investigar. Pero a medida que la corrupción en el gobierno ha salido a la luz en las últimas semanas, me ha llevado a hacerme una pregunta inevitable:
¿Fue el asesinato de JFK simplemente el acto de un hombre solitario, o fue el resultado de una conspiración mucho más grande, impulsada por los mismos intereses que han marcado otros eventos de la historia reciente?
Cuando vemos cómo han tratado de eliminar a figuras políticas que amenazan el statu quo, no podemos evitar conectar los puntos. No solo el asesinato de Kennedy, sino otros eventos como los ataques del 11 de septiembre, el intento de asesinato de Donald Trump y la manera en que han intentado silenciar a líderes que desafían el poder establecido, parecen seguir un mismo patrón: cuando alguien se interpone en el camino de los intereses económicos y políticos de las élites, el sistema actúa en su contra.
A esto, hoy se le llama el Deep State o Estado Profundoq—una red de intereses ocultos y globalistas que opera dentro de los gobiernos, usando su influencia para controlar el rumbo de las naciones.
Este artículo no pretende dar respuestas absolutas, pero sí abrir el debate sobre uno de los crímenes más importantes del siglo XX. ¿Fue el asesinato de John F. Kennedy un golpe de Estado disfrazado? ¿Quién se benefició de su muerte? Y más importante aún, ¿siguen operando estas mismas fuerzas en la política actual?
Sabemos que aún no han sido publicados los documentos que el Presidente Trump ha ordenado desclasificar. Por lo tanto, este escrito está basado en investigaciones académicas publicadas que abordan las teorías en torno al asesinato de Kennedy y el contexto político de la época. Cada afirmación está respaldada por fuentes verificables, las cuales pueden ser consultadas en la sección de Bibliografía al final del artículo.
Parte 1: Un disparo que sacudió al mundo
El 22 de noviembre de 1963 es una fecha que quedó grabada en la memoria de Estados Unidos. Era un día soleado en Dallas cuando el presidente John F. Kennedy, en su icónico descapotable Lincoln Continental, saludaba a una multitud entusiasmada. Todo parecía transcurrir con normalidad hasta que, a las 12:30 p.m., sonaron tres disparos. En cuestión de segundos, la historia del país cambió para siempre.
El presidente fue trasladado de emergencia al Hospital Parkland, pero ya era demasiado tarde. Treinta minutos después, se anunciaba su muerte.
La versión oficial señaló a un único tirador: Lee Harvey Oswald, un exmarine con antecedentes en la Unión Soviética. Dos días después, antes de que pudiera ser juzgado, Oswald fue asesinado en vivo por Jack Ruby, un dueño de club nocturno con presuntas conexiones con la mafia.
El caso parecía cerrado. Pero, desde el principio, surgieron más preguntas que respuestas. ¿Realmente Oswald actuó solo? ¿O fue parte de una conspiración mucho más grande?
Parte 2: La Comisión Warren y sus contradicciones
Pocas horas después del asesinato, el vicepresidente Lyndon B. Johnson asumió la presidencia y ordenó la creación de la Comisión Warren para investigar el caso. Un año después, en septiembre de 1964, la Comisión concluyó que Oswald había actuado solo y que los tres disparos provenían del Depósito de Libros de Texas.
Sin embargo, la explicación oficial tenía varias inconsistencias:
• Muchos testigos afirmaron haber oído disparos desde la “colina de hierba”, justo al frente del vehículo presidencial (Howard, 2024).
• Los expertos en balística señalaron que era improbable que una sola bala pudiera haber herido tanto a Kennedy como al gobernador John Connally sin fragmentarse (Wagner‐Egger et al., 2023).
• La autopsia oficial de Kennedy nunca fue revelada en su totalidad, alimentando aún más las sospechas (Ardèvol‐Abreu et al., 2020).
Incluso en 1979, el Comité Selecto de la Cámara sobre Asesinatos (HSCA) concluyó que probablemente hubo más de un tirador y que el asesinato de Kennedy fue el resultado de una conspiración. Pero hasta el día de hoy, la identidad de los verdaderos responsables sigue siendo un misterio.
Parte 3: ¿Quién tenía razones para matar a Kennedy?
A lo largo de las décadas, han surgido muchas teorías sobre quién pudo estar detrás del asesinato de JFK. Aquí algunas de las más populares:
1. La CIA y la Guerra Fría
Después del fiasco de la invasión de Bahía de Cochinos en Cuba, Kennedy quedó muy molesto con la CIA y llegó a sugerir que la desmantelaría por completo. También había comenzado negociaciones con la Unión Soviética para evitar una guerra nuclear. Para algunos dentro del aparato de inteligencia, esto lo convirtió en un traidor (Howard, 2024).
2. La Reserva Federal y la élite financiera
Kennedy firmó la Orden Ejecutiva 11110, la cual permitía que el Tesoro emitiera billetes respaldados por plata, reduciendo la influencia de la Reserva Federal, dominada por bancos privados. Hay quienes creen que esto pudo haber sido una sentencia de muerte (Bale, 2007).
3. La mafia
Robert Kennedy, hermano del presidente y Fiscal General, lanzó una guerra contra el crimen organizado, arrestando a figuras clave de la mafia. Pero la mafia supuestamente había ayudado a JFK a ganar las elecciones de 1960. ¿Se sintieron traicionados? (Duarte-Auquilla, 2024).
4. El complejo militar-industrial
JFK había expresado su intención de retirar las tropas de Vietnam, lo que habría afectado a las empresas de armamento. En un discurso de 1961, advirtió sobre el peligro de que la política estadounidense estuviera controlada por un “complejo militar-industrial” (Franks et al., 2017).
Parte 4: Teorías sin evidencia que circulan en redes sociales
A lo largo de los años, han aparecido muchas teorías sin evidencia concreta. Algunas de las más llamativas incluyen:
1. “Directive Alpha”, un supuesto memo de 1963 dirigido a Wall Street y la CIA, advirtiendo sobre los riesgos de perder el control monetario si Kennedy implementaba sus reformas.
2. “Operation Execute”, un supuesto programa de la CIA para asesinar a Kennedy, en el que estarían involucrados nombres como William King Harvey, E. Howard Hunt y David Atlee Phillips.
3. La implicación de George H.W. Bush, basada en un memo sin verificar que supuestamente lo ubicaba en Dallas el día del asesinato.
4. La implicación de Lyndon B. Johnson a través de una Grabación de audio que se alega el papel de LBJ en el asesinato de JFK. En la grabación, Clifton Carter, ex director ejecutivo del Comité Nacional Demócrata y aliado de Johnson, afirma que LBJ orquestó el complot y contrató a Mac Wallace para llevarlo a cabo.
5. El uso de múltiples dobles de Oswald, para manipular la narrativa y ocultar a los verdaderos responsables.
Hasta ahora, no hay evidencia sólida que respalde estas teorías. Pero siguen circulando en internet, alimentando aún más el misterio.
Parte 5: La más reciente orden de desclasificación y el misterio que continúa
El 23 de enero de 2025, el presidente Donald Trump firmó una orden para desclasificar todos los documentos restantes sobre los asesinatos de JFK, RFK y Martin Luther King Jr.
El FBI anunció recientemente el hallazgo de 2,400 nuevos archivos sobre el caso JFK, aunque aún no han sido publicados (CNN Español, 2025).
Algunos historiadores creen que los documentos no revelarán nada nuevo. Otros piensan que podrían confirmar lo que muchos han sospechado durante décadas: que JFK fue eliminado por fuerzas dentro de su propio gobierno (New York Magazine, 2025).
Una Conclusión inconclusa
El asesinato de John F. Kennedy sigue siendo uno de los mayores misterios de la historia moderna. La falta de transparencia, los documentos aún ocultos y las contradicciones en la narrativa oficial han hecho que, seis décadas después, el caso siga sin resolverse.
Pero más allá del crimen en sí, surge una pregunta inquietante:
¿Es posible que el gobierno de los Estados Unidos sea tan corrupto, mafioso y controlado por intereses oscuros que no dudó en asesinar a su propio presidente?
¿Es el asesinato de Kennedy un reflejo de la misma maquinaria de poder que intentó eliminar políticamente a Donald Trump y que intentó descarrilar a Robert F. Kennedy Jr. en su nombramiento como Secretario de Salud?
Sin embargo, los que creemos en Dios, en Su Soberanía, Providencia y Justicia sabemos que ningún crimen quedará impune, sea en esta vida o en el juicio final. Aunque los hombres puedan ocultar pruebas y proteger a los poderosos, Dios traerá toda obra a juicio, incluyendo toda obra encubierta, sea buena o sea mala (Eclesiastés 12:14).
La historia nos muestra que el poder nunca se entrega sin lucha, y que quienes lo desafían suelen pagar un precio alto. Pero tengo la fe de que todo saldrá a la luz, como dicen las Escrituras: “Porque no hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni escondido que no haya de salir a luz” (Marcos 4:22). Dios es justo y todos tendremos que dar cuenta en el juicio final. Aunque los hombres puedan conspirar y encubrir la verdad por un tiempo, el día llegará en que cada obra será juzgada con justicia, y ningún crimen quedará impune ante el tribunal de Dios.
Publicado en ConservadoresPR.org
Bibliografía
• Ardèvol‐Abreu, Alberto, Elena Gil de Zúñiga, y José Luis Puente. “The Influence of Conspiracy Beliefs on Conventional and Unconventional Forms of Political Participation: The Mediating Role of Political Efficacy.” British Journal of Social Psychology 59, no. 3 (2020): 1076–1095. https://doi.org/10.1111/bjso.12366.
• Bale, Jeffrey M. “Political Paranoia vs. Political Realism: On Distinguishing Between Bogus Conspiracy Theories and Genuine Conspiratorial Politics.” Patterns of Prejudice 41, no. 1 (2007): 45–60. https://doi.org/10.1080/00313220601118751.
• Howard, Michael. “Searching for a Smoking Gun: Access to Information and Release of the John F. Kennedy Assassination Records.” Records Management Journal 34, no. 1 (2024): xx–xx. https://doi.org/10.1108/rmj-12-2023-0082.
• Natoli, Eugenia E., y João F. Marques. “The Antidepressant Hoax: Conspiracy Theories Decrease Health‐Seeking Intentions.” British Journal of Social Psychology 59, no. 3 (2020): 1214–1235. https://doi.org/10.1111/bjso.12426.
• National Archives and Records Administration. “John F. Kennedy Assassination Records.” Última modificación en 2025. https://www.archives.gov/research/jfk. Accedido el 19 de febrero de 2025.
• Wagner‐Egger, Pascal, Adrian G. Bangerter, Sylvain Delouvée, Anthony Lantian, y Emmanuelle Klein. “Do Real and Invented Scandals Fuel Beliefs in Conspiracy Theories?” European Journal of Psychology Open 82, no. 4 (2023): 189–201. https://doi.org/10.1024/2673-8627/a000034.
Enlaces Noticiosos
1. CNN Español. “El FBI dice que descubrió nuevos archivos sobre el asesinato de JFK.” Última modificación el 11 de febrero de 2025. https://cnnespanol.cnn.com/2025/02/11/eeuu/fbi-nuevos-archivos-asesinato-jfk-trax. Accedido el 19 de febrero de 2025.
2. Mangan, Dan. “Trump Executive Order Declassifies JFK, RFK, Martin Luther King Jr. Assassination Files.” CNBC, 23 de enero de 2025. https://www.cnbc.com/2025/01/23/trump-executive-order-declassifies-jfk-rfk-mlk-assassination-files.html. Accedido el 19 de febrero de 2025.
3. El País. “Trump ordena desclasificar todos los documentos sobre el asesinato de John F. Kennedy.” Última modificación el 23 de enero de 2025. https://elpais.com/internacional/2025-01-23/trump-ordena-desclasificar-todos-los-documentos-sobre-el-asesinato-de-john-f-kennedy.html. Accedido el 19 de febrero de 2025.
Josué David Zapata-Vázquez, estudió Ingeniería en la Universidad de Puerto Rico – Recinto de Mayagüez y trabaja como analista de negocios de TI en Medtronic. Posee una Maestría en Estudios Cristianos del Southeastern Baptist Theological Seminary y es profesor de Apologética Reformada del Seminario Reformado del Caribe. Josué David se describe a sí mismo como un cristiano salvado por la gracia de Dios. Es esposo de Catherine Marie y padre de Amanda Ester y Victoria Sofía. Sus intereses abarcan la música, la lectura de libros de teología, el ajedrez y la tecnología.
Dios te bendiga.