Por: Josué David Zapata-Vázquez, ConservadoresPR.org

Los resultados de las elecciones de 2024 en Puerto Rico y Estados Unidos reflejan una profunda diferencia en las motivaciones del voto entre ambas regiones. Una encuesta relámpago realizada en nuestra página Facebook después de la elecciones revela al momento de esta publicación que nuestros seguidores piensan que, en Puerto Rico, consideraron que el voto fue movido más “por miedo” (79%), que “por conveniencia” (17%) o “por convicción” (0%).
En contraste, en Estados Unidos, el 95% de los participantes identificaron el voto “por convicción”, un 5% “por conveniencia” y ninguno “por miedo”. Estas cifras reflejan el contraste en la motivación del voto en Puerto Rico y Estados Unidos, destacando la falta que hubo de un enfoque de campaña en Puerto Rico que conectara con los electores desde las convicciones y no desde la conveniencia o el temor.
Estados Unidos: La Fuerza de las Convicciones MAGA

La campaña de Donald Trump y el Partido Republicano en Estados Unidos con el movimiento MAGA representó una sólida propuesta de convicciones. El mensaje de Trump fue directo, destacando las diferencias fundamentales entre su visión y la de sus oponentes demócratas. Sus políticas abogaban por un gobierno limitado, una economía robusta basada en el libre mercado, seguridad mediante la protección fronteriza, la defensa de la vida, y la preservación de los derechos individuales. Aunque las políticas que MAGA promueve benefician a muchos, el núcleo de su campaña no era un simple cálculo de conveniencia, sino una reafirmación de los valores conservadores que, según ellos, hacen grande a la nación americana.
Para los conservadores en Estados Unidos, el triunfo de Trump representa una validación de sus principios y una oportunidad para implementar políticas que consideran esenciales para la preservación de la nación. Los valores como la defensa de la libertad religiosa, la protección del derecho a portar armas y el rechazo a políticas percibidas como intervencionistas ganaron terreno bajo su administración. Esto fortaleció a la base conservadora, que veía en su liderazgo un contrapeso al avance de políticas más progresistas.
En Puerto Rico, donde hay una mayoría demócrata y los movimientos conservadores buscan su espacio en el espectro político, la victoria de Trump pudiera traer beneficios a largo plazo. Inspirados en la agenda MAGA, vimos conservadores en la isla han redoblado sus esfuerzos por influir en el debate local, promoviendo políticas de protección a la vida, seguridad y desarrollo económico basado en el mercado libre. A través de alianzas con grupos afines en los Estados Unidos o de la nueva derecha latinoamericana, los conservadores puertorriqueños buscaban consolidar una voz que resuene con los principios que Trump encarna, viendo en la ‘grandeza de América’ un ideal que quieren ver reflejado en Puerto Rico. Sin embargo, ese esfuerzo no fue suficiente en Puerto Rico para obtener un resultado político contundente.

El movimiento de convicciones MAGA no pudo influir efectivamente en estas elecciones 2024 en Puerto Rico quizás por tres razones:
(1) el profundo sentido patrio de los puertorriqueños que no logran conectar la Puertorriqueñidad en la isla con un Americanismo profundo aunque en los Estados Unidos puertorriqueños no tienen problema con hacerlo.
(2) Por otro lado, dicen algunos analistas políticos que la broma del comediante en uno de los Rally de Trump caló hondo en el orgullo de los puertorriqueños al llamarles “una isla flotante llena de basura”. Unos dijeron que era una estrategia de Bad Bunny pues tienen la misma agencia de publicidad, otros como Robert Kennedy Jr. dijeron que se mal interpretó y otros que causó un efecto positivo en Estados Unidos pues logró que el Presidente Biden llamara Basura a los seguidores de Trump pero en la Isla por ser una burbuja en cuanto al periodismo se trata no se supo contrarrestar.
(3) y finalmente una de las razones más fuertes que damos es que en Puerto Rico no hay una clara línea entre republicanos y demócratas por lo que las campañas de los partidos de algunos líderes conservadores del PNP y los candidatos de Gobernación y Comisaría residente de Proyecto Dignidad aunque mencionaron a Trump y su movimiento MAGA no supieron capitalizar a su favor. El único líder que buscó crear un movimiento visible a favor de Trump fue Nelson Albino pero no obtuvo el apoyo esperado para su candidatura al Senado por Acumulación de manera independiente, mostrando así que el diseño de voto íntegro en la papeleta de Puerto Rico se muestra más fuerte en la papeleta legislativa y no permite que candidatos independientes puedan prevalecer.
Analicemos la Campaña en Puerto Rico: Miedo y Conveniencia en la Campaña del PNP

En Puerto Rico, el Partido Nuevo Progresista (PNP) basó gran parte de su campaña en proteger la imagen de su candidata ante los ataques y en la advertencia de los peligros que podría traer la Alianza entre el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y el Movimiento Victoria Ciudadana, su nuevo oponente político. La narrativa se centró en los riesgos de un posible gobierno de izquierda, señalando el comunismo y el socialismo como amenazas. Sin embargo, el mensaje del PNP no logró afianzarse completamente en una convicción profunda que evitara el avance de la Alianza a un segundo lugar. Sin un enfoque claro en valores sólidos, el miedo inicial terminó traduciéndose en un voto por conveniencia, particularmente algunos votantes que buscaban preservar la estabilidad de su propiedad privada y los fondos federales. Al carecer de un mensaje de convicción comparable al de MAGA en Estados Unidos, el PNP dejó un vacío que impactó en la motivación del voto el cual se refleja cuando pierde la Comisaria Residente.
Proyecto Dignidad: El Dilema de las Convicciones

Proyecto Dignidad, partido que había surgido en 2020 con un enfoque firme en principios conservadores y cristianos, experimentó una crisis de identidad en esta elección. Es un partido que creció en su campaña política en términos económicos logrando publicar promociones en billboards sobre sus candidatos, más presencia en los medios de comunicación y caravanas en toda la isla.
Sin embargo, puede que al respaldar a un candidato político de carrera Javier Jiménez en lugar de a su próxima líder natural, Ada Norah Henriquez, el partido perdió parte de su esencia original. La decisión, tomada en busca de una posible victoria electoral, alienó a algunos de sus seguidores y debilitó el mensaje de convicción.
El enfoque que dieron en la Campaña sobre las cualidades personales o las ejecutorias en la alcaldía de San Sebastián del candidato a la gobernación parece haber opacado las bases y convicciones originales del partido que solo se resaltaron al final de la campaña, según señaló el Presidente de la Emisora Nueva Vida 97.7 en el programa Jugando Pelota Dura.
Esta falta de estrategia electoral permitió que el electorado conservador se fragmentara, abriendo paso a candidatos en la legislatura con agendas menos alineadas al conservadurismo. Por otro lado, las alegaciones del Lcdo. Juan Gaud y de miembros del movimiento de pueblo Ada Norah Henriquez de recibir persecución en las redes sociales de candidatos de Proyecto Dignidad demostró una distracción constante de este partido por dividir la base conservadora en Puerto Rico y no enfilar sus cañones a su verdadero opositor, la izquierda política y posicionarse como el partido conservador de la nueva derecha que debieron haber sido.
El movimiento conservador en Puerto Rico debe reflexionar profundamente en estos resultados para el 2028.
Juan Dalmau: Una Izquierda Desconectada

Juan Dalmau, el candidato de la izquierda moderada, intentó posicionarse en un espectro más centrista, lo que permitió que tuviera números nunca antes vistos en un candidato del Partido Independentista Puertorriqueño. Incluso su cierre de campaña puso a temblar a muchos conservadores que muy probablemente salieron a buscar al que podía darles la victoria contra el movimiento de la Alianza dando así la victoria a Jennifer González como la gobernadora electa.
El problema del mensaje de Juan Dalmau es que no se alineaba con su plataforma de Patria Nueva, que es ampliamente de izquierda lo cual lo hizo ver como un candidato que parecía estar engañando a sus seguidores. En un comentario reciente en un periódico de alta circulación en el país, un joven de 19 años, que previamente apoyaba al candidato Juan Dalmau, expresó su desilusión tras analizar el documento del plan “Patria Nueva PR”. Luego de asistir a actividades en apoyo y ver un anuncio que describía el plan como positivo, el joven descargó el documento de 48 páginas con un grupo de estudiantes universitarios para verificar su contenido.
Según el análisis del grupo, descubrieron, entre otras cosas, que el plan menciona temas controvertidos como la repartición de riquezas y la independencia, lo cual consideraron preocupante. Tras esta revisión, el joven concluyó que Dalmau estaba siendo engañoso y decidió cambiar su apoyo hacia el PPD Integro, único partido, según él, con jóvenes en posiciones de liderazgo. El joven incluso hizo un llamado a Dalmau para que respete a la juventud y deje de mentir.
Esta desconexión entre el discurso y la propuesta concreta generó dudas en el electorado, debilitando su atractivo para quienes buscan una opción de cambio alineada con el progresismo, pero sin comprometer los principios económicos tradicionales. Aunque captó la atención de sectores específicos, su falta de coherencia con su base ideológica redujo su impacto en las urnas para una posible victoria en la gobernación sobre el PNP.
Partido Popular Democrático: La Nostalgia vs la Amenaza Globalista

El Partido Popular Democrático (PPD) experimentó un resurgimiento particular en la figura de Pablo José, candidato a comisionado residente, quien evitó la narrativa soberanista y abrazó una postura más centrista enfocada en el desarrollo económico. Aunque la plataforma del PPD incluye puntos de la agenda globalista de la ONU, Pablo José atrajo a votantes que lo vieron como un candidato capaz, respaldado por la nostalgia de su abuelo, Rafael Hernández Colón, una figura ampliamente respetada. Esta táctica le permitió al PPD ganar el apoyo de electores que buscan estabilidad y un liderazgo fuerte, incluso atrayendo más votos que la propia gobernadora electa.
En un reciente video, Pablo José criticó al Partido Nuevo Progresista (PNP) por lo que describió como una excesiva atención a la estadidad en detrimento de temas fundamentales para el desarrollo económico de Puerto Rico. Según el político, el enfoque del PNP en el estatus político ha dejado de lado asuntos urgentes que afectan la economía de la isla y el bienestar de sus ciudadanos.
Este mensaje ha sido interpretado por algunos analistas como un movimiento estratégico para posicionarse de cara a una posible candidatura a la gobernación en los próximos ciclos electorales, ya sea en 2028 o 2032.
Ni el PNP ni el Proyecto Dignidad lograron sacarle provecho al hecho de que Pablo José es Pro-Aborto, a favor de la educación con perspectiva de género y su partido en su plataforma se mostraba a favor de la agenda globalista. Incluso pudimos notar como electores del PNP y Proyecto Dignidad cruzaron para darle el voto a Pablo José lo que nos confirma nuestra hipótesis de que el voto en Puerto Rico no fue por convicción sino por miedo y en este caso por conveniencia política.
¿Y que decimos del Plebiscito?

El Plebiscito dio amplia ventaja a la Estadidad con un 56% del voto sobre las otras opciones incluyendo las papeletas en blanco (17%) que fueron una mezcla de la protesta del PPD por no incluir el Estado Libre Asociado (ELA) y otros líderes que no le daban importancia al presbicito, y vemos en un segundo lugar a la Independencia con un 30.84 que en plebiscito a anteriores no pasaba de un 10%.
Sin embargo, desde una perspectiva republicana conservadora darle la Estadidad a Puerto Rico con los actuales resultados solo puede representar tener más representación demócrata en el Congreso por lo que auguramos, como ya muchos líderes conservadores en Puerto Rico han augurado, que el tema del status no tendrá espacio en la Agenda del nuevo Presidente y su Congreso con mayoría republicana en este cuatrienio a menos que se demuestre lo contrario.
Reflexión: ¿Qué Camino Deben Tomar los Conservadores?
Los resultados de estas elecciones dejan una importante lección para el movimiento conservador en Puerto Rico. El voto conservador se fragmentó, no dio un mensaje firme y persuasivo, (exceptuando la campaña de miedo PNP anticomunista y antisocialista) abriendo camino para que candidatos en la legislatura que no necesariamente representan valores conservadores ganaran escaños clave. La falta de una estrategia unificada y el abandono de figuras que representaban convicciones firmes en lugar de conveniencia demostraron ser perjudiciales para la causa.
De cara a las próximas elecciones, los conservadores deben tomar en serio la necesidad de unificar el voto bajo una agenda clara y basada en principios. La nueva gobernadora, percibida en los medios estadounidenses como una aliada de Trump, tiene la oportunidad de establecer una buena relación con el próximo presidente, pero los conservadores deben estar atentos a sus promesas “cuasiconservadoras”. Es esencial que el movimiento fiscalice su mandato para garantizar que sus políticas no traicionen los principios conservadores fundamentales. Esta vigilancia será clave, especialmente si se quiere evitar que las próximas elecciones se conviertan nuevamente en una cuestión de miedo o conveniencia, en lugar de una lucha por convicciones sólidas.
Es importante que el liderazgo de los conservadores en Puerto Rico reconozca que la percepción pública, tanto local como internacional, influye en el curso de la política. Aunque los medios en Estados Unidos puedan celebrar a la nueva gobernadora como una aliada de Trump, no debemos ignorar que en la elección presidencial simbólica realizada en Puerto Rico, Kamala Harris obtuvo un apoyo abrumador. Este hecho podría enviar un mensaje mixto y crear tensiones en futuras negociaciones federales. De este modo, los conservadores en Puerto Rico tienen el reto de sacarle provecho a la victoria de los conservadores en Estados Unidos haciendo sólidas relaciones con los líderes republicanos, y así mantenerse firmes en sus valores de sana gobernanza y de trabajar para construir un mensaje de unidad, principios y fuerte convicción que perdure para las futuras generaciones, más allá del miedo y la conveniencia.

Josué David Zapata-Vázquez, estudió Ingeniería en la Universidad de Puerto Rico – Recinto de Mayagüez y trabaja como analista de negocios de TI en Medtronic. Posee una Maestría en Estudios Cristianos del Southeastern Baptist Theological Seminary y es profesor de Apologética Reformada del Seminario Reformado del Caribe. Josué David se describe a sí mismo como un cristiano salvado por la gracia de Dios. Es esposo de Catherine Marie y padre de Amanda Ester y Victoria Sofía. Sus intereses abarcan la música, la lectura de libros de teología, el ajedrez y la tecnología.
Excelente análisis Josue, te felicito