Por: Josué David Zapata-Vázquez, ConservadoresPR.org
En días recientes, el nombramiento de Ellyam Verónica Martínez González como directora de la Oficina para el fortalecimiento social, comunitario y de fe del Senado de Puerto Rico ha provocado un intenso debate en los círculos políticos y conservadores del país. Bajo el liderazgo del presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, del Partido Nuevo Progresista (PNP), Martínez, quien anteriormente fue secretaria general del opositor Proyecto Dignidad, asume un cargo clave que trasciende líneas partidistas. Su trayectoria en la defensa de valores conservadores y su compromiso con las causas de fe y familia han sido reconocidos por muchos, pero no sin generar controversias, especialmente entre aquellos que recuerdan disputas electorales pasadas.
Como escribí en mi perfil de Facebook, felicito a Ellyam Martínez por este logro. La conocí a través de su apoyo en los comienzos de la organización sin fines de lucro Adoptando en Puerto Rico, una pieza clave en nuestro proceso de adopción, y por su trabajo en conferencias y talleres para jóvenes y matrimonios. Su frase reciente, publicada en redes sociales, captura la esencia de lo que creemos: “Todas las esferas, todas nuestras esferas humanas le pertenecen a Cristo.” Este nombramiento nos invita a reflexionar sobre el verdadero propósito del movimiento conservador en Puerto Rico.
Lecciones de William Wilberforce
Para entender lo que los conservadores pueden lograr si se unen, basta con mirar la historia de William Wilberforce (1759-1833), quien lideró la lucha para abolir la esclavitud en Inglaterra. Su vida y legado son un recordatorio de que la constancia y la unidad pueden generar cambios profundos en la sociedad, incluso frente a las mayores resistencias.
Wilberforce entendió que las causas justas no conocen fronteras políticas. Desde su posición en el Parlamento británico, trabajó durante más de 20 años para eliminar el comercio de esclavos y, eventualmente, abolir la esclavitud en todo el Imperio Británico. Lo hizo mediante una serie de estrategias que los conservadores de hoy podemos emular:
- Construcción de una Coalición Amplia: Unió fuerzas con políticos de diferentes partidos, activistas como Thomas Clarkson y Granville Sharp, y líderes religiosos de distintas denominaciones. La clave fue centrarse en la causa común, no en las diferencias políticas o personales.
- Campañas de Conciencia Pública: Utilizó herramientas como panfletos, libros y exposiciones públicas para educar a la ciudadanía sobre las atrocidades de la esclavitud. Además, fomentó boicots a productos como el azúcar producido por esclavos, demostrando que pequeños actos de unidad pueden generar grandes impactos.
- Uso de la Evidencia y el Debate Persuasivo: Recopiló testimonios y pruebas sobre las condiciones inhumanas de los esclavos, movilizando apoyo masivo tanto en el público como en el Parlamento.
- Persuasión Económica y Política: Presentó argumentos económicos y estratégicos que apelaban incluso a aquellos que no compartían su visión moral.
- Persistencia Inquebrantable: A pesar de múltiples rechazos iniciales, introdujo proyectos de ley repetidamente y ganó aliados con el tiempo.
Finalmente, en 1807, logró que el Parlamento aprobara la Ley de Abolición del Comercio de Esclavos, y casi 30 años después, la esclavitud fue completamente abolida en el Imperio Británico. Esto no se logró gracias a un partido político, sino al trabajo constante, a la unidad en torno a una causa y a la disposición de cruzar líneas partidistas para el bien común.
Conservadores Unidos para el Cambio
El ejemplo de Wilberforce nos enseña que los conservadores en Puerto Rico no necesitan esperar al próximo ciclo electoral para marcar la diferencia. Si nos unimos en torno a las causas que compartimos, podemos influir en la política, la sociedad y la cultura desde ahora. La protección de la vida, el fortalecimiento de la familia y la defensa de las libertades individuales requieren de acción inmediata, no de promesas futuras.
Más Allá de los Partidos
El movimiento conservador en Puerto Rico no debe definirse por lealtades a siglas políticas, sino por su compromiso con los principios y valores que defendemos. Los partidos políticos son instrumentos, no fines en sí mismos. Cuando nuestras prioridades se centran en lealtades partidistas por encima de las causas, corremos el riesgo de perder nuestra misión y visión como movimiento.
El caso de Ellyam Martínez es un ejemplo claro de cómo las alianzas pueden trascender las diferencias. Su nombramiento en un Senado liderado por el PNP es una oportunidad para que los conservadores demostremos que podemos unirnos por objetivos mayores. Aunque las elecciones pasadas dejaron heridas en algunos sectores, el futuro exige de nosotros madurez y cooperación para enfrentar los desafíos que Puerto Rico enfrenta hoy.
Una Influencia Conservadora en la Gobernanza
El impacto de la reelección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos está marcando un cambio profundo en la política global, incluyendo Puerto Rico. Su liderazgo ha reforzado principios conservadores como la protección de la vida, la libertad religiosa y el fortalecimiento de los derechos de los padres en la educación de sus hijos. Estas prioridades están inspirando a líderes en todo el mundo, y Puerto Rico no es la excepción.
En este contexto, la gobernadora Jennifer González tiene la oportunidad histórica de alinear su administración con estos valores fundamentales. Si su gobierno se compromete a promover políticas públicas que defiendan la libertad, los derechos de las familias y los principios que los conservadores valoramos, Puerto Rico podrá avanzar hacia un camino de mayor estabilidad y prosperidad.
Sin embargo, como movimiento conservador, tenemos la responsabilidad de ser vigilantes. ConservadoresPR está comprometido con fiscalizar de manera activa cualquier desviación de estos principios. Si en algún momento la administración de Jennifer González se aleja de este carril, seremos los primeros en alzar nuestra voz y exigir rendición de cuentas.
Puerto Rico necesita gobernantes con la valentía de tomar decisiones difíciles a favor de la vida, la libertad y el fortalecimiento de la familia. Si Jennifer González cumple con este compromiso, los conservadores estaremos listos para apoyarla. De lo contrario, seremos un contrapeso firme y constante.
Conclusión
Los conservadores en Puerto Rico debemos recordar que nuestro propósito no está atado a los partidos políticos, sino a las causas que defendemos: la protección de la vida, la familia, la libertad religiosa y los derechos de los padres en la educación de sus hijos. Los partidos son herramientas que utilizamos para lograr estos fines, pero no representan nuestra identidad ni nuestra misión.
La historia de William Wilberforce nos enseña que la constancia, la unidad y la disposición a trabajar más allá de las divisiones pueden generar transformaciones profundas en la sociedad. De la misma manera, la influencia conservadora global, marcada por el liderazgo de Donald Trump en Estados Unidos, está creando oportunidades para que los valores que promovemos cobren fuerza en Puerto Rico.
Hoy más que nunca, es vital que los conservadores trabajemos unidos, entendiendo que no necesitamos esperar al próximo ciclo electoral para marcar la diferencia. La historia nos demuestra que las causas justas no pueden posponerse, y el presente nos demanda acción inmediata. Si respondemos al llamado con constancia, propósito y unidad, podemos influir en la política, la cultura y la sociedad de Puerto Rico de maneras que trasciendan generaciones.
Es momento de actuar con urgencia. Dejemos atrás las divisiones, enfoquémonos en las causas que compartimos y avancemos juntos hacia un futuro donde la vida, la libertad y la verdad sean el fundamento de nuestra sociedad.
Referencias
1. Metaxas, Eric. Amazing Grace: William Wilberforce and the Heroic Campaign to End Slavery. HarperOne, 2007.
2. Hague, William. William Wilberforce: The Life of the Great Anti-Slave Trade Campaigner. HarperPress, 2007.
3. Wallace, Daniel. “William Wilberforce and the Fight Against the Slave Trade.” Christian History Institute, 2019.
4. Heritage Foundation. “Trump’s Achievements for Conservatism.”
5. ConservadoresPR. “Artículos y Recursos.”
6. Sproul, R.C. Biblical Principles for Political Engagement. Reformation Trust Publishing, 2010.
